El Aikido es un poderoso arte marcial desarrollado durante la primera mitad del siglo XX por un maestro japonés llamado Morihei Ueshiba.
El Aikido se diferencia de la mayoría de las otras artes marciales en que el practicante de Aikido (el «Aikidoka») realiza técnicas de autodefensa con la intención de evitar atacar a los atacantes tanto como sea posible.
Además, salvo en casos muy excepcionales, el Aikido no tiene competiciones ni torneos. Y de hecho, el Aikido no es competitivo de ninguna manera.
El arte del Aikido se suele practicar con un compañero, en escenarios en los que uno de los aprendices actúa como atacante (llamado «uke») y la otra persona practica técnicas defensivas de Aikido en respuesta al ataque (en español «Tori»). La mayoría de las técnicas incluyen agarres que permiten mover al atacante a una posición en la que se lo pueda sujetar o sujetar.
Es costumbre dedicar tiempo para que los nuevos estudiantes del mundo del Aikido aprendan a caer y rodar de manera segura, ya que durante el entrenamiento de Aikido es probable que rueden cientos o miles de veces, la caída adecuada es un componente básico de la práctica de Aikido.
Los movimientos básicos en Aikido son circulares. Las personas de Aikido intentan mezclarse armoniosamente con el ataque que se les acerca y no chocar con él, sino convertir la energía de ese ataque en un movimiento circular usando una técnica que finalmente deja al atacante o atacantes indefensos y bajo el control de quien realiza la defensa.
No hay patadas ni puñetazos en Aikido, el Aikido aprende y practica cómo aplicar técnicas defensivas para neutralizar a los atacantes.
La parte del llamado «ataque» que se realiza en Aikido está destinada únicamente a aprender a defenderse de los ataques y no a dañar a un oponente.
Para los espectadores de la clase de Aikido, a veces parece similar al baile. Pero en la práctica, las técnicas de Aikido pueden ser muy destructivas, por lo que si los practicantes de Aikido no fluyen en armonía con sus movimientos en una cualidad que recuerda a veces a un baile doble, se puede causar fácilmente una lesión. Entonces, los estudiantes descubren muy rápidamente que el poder del Aikido no proviene de la fuerza muscular, sino del tiempo, el control y la calma.
¿Cuál es el propósito del entrenamiento de Aikido?
El objetivo de la práctica de Aikido no es alcanzar la perfección en la habilidad de combate, sino mejorar el carácter de uno. El propósito del Aikido no es necesariamente defenderse o saber cómo dañar a los atacantes, sino influir en la creación de una sociedad humana mejor a través del entrenamiento del cuerpo, la mente y el espíritu. El desarrollador de Aikido Ueshiba(o Sensei) ha pasado décadas difundiendo este mensaje de paz a través del arte del Aikido y lo ha asimilado como el valor más esencial del método.
¿Qué significa la palabra «Aikido»?
La frase «Aikido» se puede interpretar como «el camino de la armonía».
«Clave» – es la fuerza vital o aliento. La clave está en el centro, quizás en el corazón del Aikido, tanto en teoría como en palabras.
AI = armonía / conexión
KI = viento / energía
DO = camino / camino
La filosofía del Aikido
Como un huracán, un tornado o las olas del mar, las fuerzas de la naturaleza son eficientes, fuertes y al mismo tiempo suaves, con un centro fuerte y estable. Y así, el objetivo de los practicantes de Aikido, ser fuertes y estables por dentro, pero con poder y fuerza que se expresan con control.
Los movimientos de Aikido mantienen un centro estable y al mismo tiempo realizan movimientos circulares rotativos que se utilizan para fusionar, controlar y vencer a los oponentes. Este principio de movimiento permite al Aikidoka defenderse de un oponente más grande y fuerte.
Aunque los movimientos de aikido son suaves, como en la naturaleza, aplicando un poco de fuerza correctamente, estas técnicas pueden ser devastadoramente efectivas. La poderosa pero delicada cualidad del Aikido lo convierte en un elemento que atrae a muchas personas. No se trata solo de actividad física y modales japoneses, para muchos el Aikido es también un lugar para el crecimiento y desarrollo espiritual.
Aikido: la forma de luchar
Para entender el Aikido y sus beneficios, se puede decir que como arte marcial tradicional japonés, el Aikido pretende ser más que un método de autodefensa, sino una especie de budo – «forma de luchar».
Significa un camino hacia la comprensión, una forma de vida.
En la historia japonesa, las artes marciales se consideraron adaptadas de manera única no solo para uso práctico en tiempos de guerra, sino también para el refinamiento y desarrollo del hombre. Las cualidades y principios del guerrero ideal (coraje, decisión, fuerza, claridad mental, compasión) son también las cualidades ideales de toda persona.
De esta manera, las tradiciones marciales japonesas enfatizaron la relevancia de aplicar los principios de la guerra a la vida diaria. Esta comprensión es el significado de «Budo». Otra palabra en japonés relacionada con este tema: Bushido («el camino del guerrero») expresa esto. El estilo de vida de un guerrero no es solo luchar, sino la búsqueda constante de la autoperfección en todos los aspectos.
Estas tradiciones existen ahora en métodos de artes marciales como el Aikido. Cuando todo lo relacionado con el entrenamiento de Aikido está diseñado para desarrollar no solo una persona fuerte, sino también personas estables que están conectadas con la sabiduría y trabajan por el bien de la sociedad. Un verdadero artista marcial ve el conflicto no solo como una competencia con los demás, sino como una oportunidad para vencer a nuestros verdaderos enemigos que están adentro.
Se dice que uno de los dichos favoritos de Morihei Ueshiba o Sensei, el fundador del Aikido, era:
«La verdadera victoria es la auto-victoria»
… Y esta idea es esencial para el espíritu del Aikido.
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